La "Calle Conquista" nos retrotrae a la campaña del Rey Don Jaime en Valencia.

Como dijimos, los solares donde se asentaba la actual “Calle Conquista” pertenecieron junto a otros al convento y huertos de la Puridad de las monjas Clarisas que fueron desalojadas por el Decreto desamortizador de Marzo del año 1836. Así que, habiendo sido abierta esta calle en el siglo XIX ,se le aplica este rótulo para rememorar la rendición de Valencia ante el Rey Don Jaime del año 1238. Se enclava entre dos calles que homenajean a dos personajes de la época como son la “Calle Rey Don Jaime” y “Calle del Moro Zeit”.

La "Plaza del Poeta Llorente" , lugar de la puerta árabe del Cid y del Pendón Real.

La “Plaza del Poeta Llorente” conecta la “Calle del Pintor López” con la “Plaza del Temple”. En este lugar se abría la puerta árabe llamada “del Cid” y aquí se puede apreciar un gran escudo en piedra que representa la cruz de la Orden de Montesa y que recuerda que aquí estuvo el Pendón Real de la conquista de Valencia concedido por el Rey Don Jaime a los templarios.
También decir que en su parte izquierda estuvo el importante Convento de los Trinitarios Descalzos que en su portada tuvo una gran hornacina que contenía una imagen de la Virgen de la Soledad.
Con la desamortización el conjunto entró en ruina y se re urbanizó habitando en una de sus casas el poeta Teodoro Llorente como fundador del diario Las Provincias. Por ello anteriormente se llamó “Plaza de los Trinitarios” y en el centro de la plaza podemos ver una esbelta escultura del pintor Ribera ,obra de Mariano Benlliure.

La "Calle dels Mallorquins" como lugar donde se asentaron tras la conquista .

La “Calle dels Mallorquins” se encuentra entre la “Calle de calabazas” y la “de Linterna” y en tiempos de la conquista no era más que unos lodazales extramuros de la muralla árabe. Estos terrenos fueron asignados a los soldados procedentes de Mallorca que ayudaron en la conquista de la ciudad y que aquí se asentaron. Conocemos que en el año 1498 esta calle se llamó “Cornet”y “alcayt de Paterna” en el año 1521 por haber habitado aquí estos personajes, llamándose “hostal dels Mallorquins” en el año 1561.

La "Calle del Gigante" por un vecino de gran estatura que allí tuvo su casa.

La pequeña callejuela “del Gigante” tiene su entrada en la “Calle En Bou” y salida en la “Calle Zurradores” o “assaonadors”. Ya Luís Vives la cita con este nombre y su rótulo , uno de los más curiosos a nuestro entender, debió estar motivado por la existencia de algún vecino que debió tener una estatura colosal y por eso el pueblo conservó este recuerdo. Anteriormente se llamó “Calle de los Ángeles”.

La "Calle de la Garrofa" ocupa el lugar del antiguo cementerio de Benimaclet.

La “Calle de la Garrofa” es un pequeño azucat o azucajo que tiene entrada por la “Calle Pouet de San Vicent” paralelo a la “Calle del Mar” a espaldas de la casa natalicia de San Vicente Ferrer. En este lugar estuvo el antiguo cementerio de Benimaclet ya que los feligreses de dicho municipio pertenecían a la Parroquia de San Esteban y por tanto eran enterrados allí.

También se llamó “Calle de la Luna” y “Calle dels Jagants” al haber allí un almacén de utensilios militares donde se guardaban los gigantes del Corpus hasta el año 1781 en que se empezaron a guardar en la Casa de las Rocas. El rótulo de esta calle nos recuerda el del fruto del algarrobo que se utiliza para el alimento del ganado fundamentalmente.

La "Calle Angel Custodio" por la devoción y protección a la ciudad de Valencia.

La “Calle del Ángel Custodio” y su vecina “Plaza del Ángel” son ejemplos de la ancestral devoción que en Valencia se tuvo por el ángel custodio en la ciudad , bajo la protección del cuál se puso en una deliberación de Agosto de 1392. Por ello en la sala de aquel Ayuntamiento se realizaron pinturas en que aparecía el ángel en guarda de la ciudad.

En el año 1395 y tras una de las pestes que hubieron se estableció que anualmente se celebrase una Misa en la capilla del Ayuntamiento con una procesión en que apareciese este ángel guarda de la ciudad, tradición que originó el paso de esta figura en la Procesión del Corpus que cada año se celebra. Alargándose desde la Calle Concordia hasta la "Plaza del Ángel", también se llamó "Calle Bayones" .

La "Calle de Palomino" rememora las glorias artísticas del pintor cordobés en Valencia.

La “ Calle de Palomino”, entre las calles "de la Cruz" y "Roteros", tiene gran significado histórico porque la antigua muralla árabe del S.XI seguía casi exactamente el trazado rectilíneo de esta calle y sustituyó al antiguo nombre de "Santa Eulalia" que sustituyó a su vez a otros como el de "Mosén Vives”, “Mosén Barba”, “San Agustín” y “Mur Vell”.

Respecto al famoso pintor Antonio Palomino decir que nació en Córdoba y fue pintor de cámara del Rey Carlos II. Sus influencias fueron la del barroco italiano y destaca entre sus obras en Valencia la del techo de la Iglesia de los Santos Juanes que representa un cielo apocalíptico, las fantásticas y tenebristas de la Iglesia de San Nicolás y la de la cúpula de la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y que representa una visión celestial.

La "Calle Beata" nos recuerda la existencia de una mujer que frecuentaba la iglesia.

La rotulación de la “Calle Beata” es muy antigua y discurre entre la “Avenida Barón de Carcer” y la “Calle Vinatea”. Esta calle que se llamó anteriormente “En Cordat” y “Na Barberana” debió llamarse así por la existencia de alguna mujer de vida piadosa o que frecuentara o estuviese vinculada con la iglesia. Siendo límite entre los Barrios del Pilar y del Mercat también se llamó “Calle Quint del Portillo” y “Calle d’en Mig”.

La "Calle dels Jofrens" glorifica la familia de nuestro piadoso Padre Jofré.

La actual “Calle dels Jofrens” hace lindar el “Barri del Mercat” con el “Barri de la Seu” desde la “Plaza de Santa Catalina” a la “Calle Derechos”. Como es colindante a la “Plaza Redonda” en otros tiempos estuvieron aquí instaladas tanto la Carnicería Mayor que se remonta a época musulmana, como la pescadería y el matadero general que fueron derribados en el año 1835 por producir un olor nauseabundo.

El nombre de “Jofrens” o “Chofrens” se debe a que en ella se encontraba la casa solariega de la familia a la que perteneció el religioso padre Juan Gilabert Jofré. El fue el encargado de fundar el primer psiquiátrico del mundo destinado a los dementes que vagaban por la ciudad y ello nos hizo pasar a la historia. Además encontramos en esta calle la célebre tienda de “Las Ollas de Hierro” que se fundó en el año 1793 y que hoy vende artículos religiosos.

El "Portillo de San Jorge" como puerta de la muralla árabe junto a su ermita.

El “Portillo de San Jorge” es un vestigio del homenaje que la ciudad de Valencia rinde a San Jorge , aquel caballero de Capadocia y cuya calle va de la “Plaza de Rodrigo Botet” a la “Calle Moratín”. Se llama así porque se practicó una puerta en el trazado de la muralla árabe del siglo XII y se dedicó a San Jorge por estar junto a su antigua ermita. Por ello la contigua “Plaza de Rodrigo Botet” se llamó en tiempos “de San Jorge” y era uno de los siete portillos que hubo en la muralla árabe llamándose también “de les granotes” y “del trabuquet”.
Hay que decir que San Jorge fue martirizado por el emperador romano Diocleciano en el año 303 siendo arrastrado por un caballo y que su culto alcanzó gran extensión. Anteriormente esta calle recibió el nombre “de Vall de Rubert”, “Vallet de Sant Francés” y “Vallet”.

La "Calle de Moratín" en honor del literato huido de Madrid y aquí acogido.

La céntrica “Calle de Moratín” se alarga desde la “Calle de las Barcas” hasta la “Plaza de Mariano Benlliure”. El tramo desde la “Calle Barcelonina” hasta la “Plaza de Mariano Benlliure” se llamó antiguamente “de la Pelota” y también con el femenino de “les corredores”, que eran aquellas mujeres que intermediaban en contratos laborales entre personas y parece ser que fueron numerosas en su tiempo. Posteriormente dicha calle se abrió hasta la “Calle de las Barcas” y en el año 1877 pasó a llamarse “de Moratín”, estando en el entorno de la antigua puerta árabe de la Boatella.

En esta calle tienen sus fachadas posteriores dos importantes edificios como son el del Cine Rialto de estilo art-decó y el del Ateneo Mercantil. Y es que Leandro Fernández de Moratín fue un literato de carácter afrancesado que abandonó Madrid rumbo a Valencia tras la derrota de los franceses en Arapiles en el año 1812. El Rey José I le distinguió posteriormente con una cruz honorífica y le nombró director de la Biblioteca Real. En Valencia Moratín se introdujo en la sociedad y se convirtió en el director del Diario de Valencia.

La "Calle del Cabrito" presenció a un chivo brincando por las losas de su acera.

En el caso de la “Calle del Cabrito” un suceso de escasa importancia es el que puede haberse dado para ser elevado a categoría de rotulación callejera. Esta calle es delimitada por la “Calle Museo” y la “Plaza del Centenar de la Ploma” y anteriormente se llamó de “San Roc el xiquet”. Sobre el motivo de la rotulación los cronistas nos hablan de algún chivo que brincando por esta calle pudo esparcir su gracioso nombre.

La "Calle de la Barchilla" emblemática por su pasadizo entre la Catedral y el Palacio.

La tortuosa “Calle de la Barchilla” es seguramente una de las más antiguas del centro histórico de Valencia al conectar la “Plaza de la Reina” y la “Plaza de la Almoina”. Como ya dijimos, el pasadizo que se alza entre el Palacio Episcopal y la Iglesia Catedral ya se intentó establecer a mediados del siglo XIII pero no fue autorizado hasta el año 1357. El motivo de nuestro rótulo proviene del término Barcella que es una medida de capacidad para los granos y la sal ya que en los solares donde se construyó el Palacio Arzobispal estaba el primitivo almudín o alhóndiga para almacenar y pesar el trigo.También se cree que una de las lápidas laudatorias de época romana que hay incrustada en una pared se correspondía con el peso de la "barchilla"y por error se le pudo dar este nombre.

Antiguamente se llamó “Calle de Santa María” y comenzaba en la que se llamó “Plaza de les gallines” y que sirvió de solar para la construcción en el año 1356 de la actual Capilla del Santo Cáliz. El motivo de este nombre es que allí se vendía este tipo de aves. Además en el solar que existió y sobre el que se construyó el Aula Capitular antes de la Capilla del Santo Cáliz se hallaba un antiguo cementerio donde se enterraba a los canónigos. También se la llamó “Calle Virgen de la Cova Santa”.

El "Barrio de la Seu" sobre el que se formó la Valencia moderna que hoy conocemos.

El Barrio de la Seu es el núcleo central de Valencia pues alberga sus orígenes romanos. Este se articula entorno a la Catedral y a la Real Basílica y fue el centro religioso y también el civil hasta el siglo XX ya que el Ayuntamiento se hallaba hasta mediados del S.XIX en los actuales jardincillos de la Generalitat. Pero además el foro romano que era la intersección entre el cardus y decumanus de la Valentia romana se halla en el subsuelo de la Almoina en cuyo entorno también está la cárcel martirial de San Vicente. Sus dos grandes plazas son la “Plaza de la Virgen” y la “Plaza de la Reina”y el Puente de Serranos y el Puente de la Trinidad se convierten en los accesos históricos a este centro antiguo. Las principales vías que delimitan el barrio son la “Calle Serranos”, la “Calle de la Paz”, “la Calle Avellanas” y el cauce del río.
De entre sus magníficas iglesias destacamos la de San Nicolás, la de Santa Catalina, San Lorenzo, el Salvador, el Convento de la Puridad como antigua parroquia de San Jaime, Palacio Arzobispal y la casa natalicia de San Luís Beltrán. En este barrio se afincó buena parte de la nobleza y también un gran número de oficios y gremios. De entre sus festejos destacan sin duda la Procesión del Corpus, el Traslado de la Virgen desde la Basílica hasta la Catedral, la ofrenda floral a la Virgen en época de Fallas y también la representación “dels Miracles de Sant Vicent”.

La "Calle de la Ermita de San Jaime" por el ermitorio jacobeo que desapareció.

Entre la “Plaza Conde de Carlet” y la “Calle Boix” ,a espaldas de la “Calle del Pintor López” ,encontramos la “Calle de la Ermita de San Jaime” que albergó un ermitorio dedicado a San Jaime de Uclés y perteneciente a los Caballeros de Santiago .Hay que lamentar que esta ermita desapareció absorbida por un gran bloque de viviendas.
Pero la historia nos dice que en este lugar Jaime I concedió a los Caballeros de la Orden de Santiago un lugar para establecer su casa e iglesia al lado de la puerta árabe del Cid y en el que se edificó esta pequeña ermita. Esta calle también se llamó “de la Confraría de San Jaume de Uclés” y tiene el lateral de un edificio señorial que es sede de la Confederación Empresarial Valenciana.

La "Calle Carniceros" asentamiento de este oficio y del viejo "Portal del Coixo".

El motivo de la rotulación de la “Calle de Carniceros” ,entre la “Calle Pie de la Cruz” y la “Calle Lope de Rueda”, era el asentamiento en esta calle de algunos ejercientes de este oficio a los que también se llamaba “cortantes” . Hay que resaltar que en su intersección con la muralla cristiana se hallaba el portal llamado “del coixo” ya que uno de los “portalers” que cuidaban esta puerta tenía esta condición de cojo y por eso se llamó así a esta calle.
Esta puerta se llamó sucesivamente “Portal de la Encarnación”, “Portal de San Juan” y “Portal de les setze claus”. El edificio de mayor relevancia que aquí hubo fue la Iglesia y Colegio de la Escuela Pía o Escolapios de San José de Calasanz a la cual apoyó decididamente el Arzobispo Mayoral. Esta iglesia de estilo neoclásico ostenta una monumental cúpula y una bellísima fachada que fueron declarados Monumento Histórico Artístico en el año 1982. A su lado se halla el Colegio que ha dado ilustres nombres a nuestra ciudad.

La "Calle de Bordadores" como oficio de aquellos que repujaban las sillas de montar.

En esta "Calle de Bordadores" ,que hace de enlace entre la “Calle Correjería” y la “Calle del Micalet”, tuvo su presencia un oficio cuya misión era la de bordar las sillas de montar, ya que uno de los tramos de la "Calle Correjería" recibió el nombre de la sellería ya que allí era donde se fabricaban.

La finalidad de la agrupación de oficios relacionados en la barriada era la de que los caballeros pudieran ser enteramente armados en esta zona. Es por ello por lo que el Gremio de armeros se constituyó por siete oficios: bordadores, silleros, freneros, espaderos, cuchilleros, doradores y guarnecedores. Por otra parte , los del oficio de los correjeros ponían las correas de cuero a dichas sillas. Esta calle también se llamó “del Mosén Figuerola”.

En la "Calle del Presseguer" quizás hubo uno de estos árboles que le dio nombre.

La “Calle del Presseguer”, entre la "Calle Maldonado" y la "Calle Roger de Flor" es una callejuela antigua y ligeramente arqueada que debe su nombre a que pudo existir aquí algún árbol productor de la fruta que llamamos durazno , melocotón y “presech” en valenciano. Anteriormente se llamó también “Calle de Amat” y de “Perseguer”.

La "Calle del Pie de la Cruz" por el lugar del convento de servitas que le dio nombre.

La “Calle Pie de la Cruz” se debe a que a ella asomaba desde el siglo XVI el Convento de Monjas Servitas de Nuestra Señora al Pie de la Cruz que fue fundado en el año 1597 y que fue afectado por la desamortización de Mendizábal y un bombardeo en el año 1873 que obligó a rehacerlo. También fue incendiado en el año 1936 y por ello desaparecieron muchas de sus obras de arte para ser demolido finalmente en el año 1940 y trasladarse sus monjas a un convento en Mislata.

Además decir que marca la línea divisoria entre los barrios del Mercado y del Pilar y discurre desde “Barón de Carcer” hasta la “Calle Carniceros”. Durante muchos años se llamó “del molino de Na Rovella” y “Calle de la Bota Grossa”.

La "Calle de Landerer" sustituyó a la antigua plaza de Valldigna por este astrónomo.

La “Calle de Landerer”, anteriormente llamada "de Valldigna” por haber estado allí la procura de este importante monasterio se extiende desde la “Calle de Caballeros” a la “Calle Portal de Valldigna” y se encontraba en la zona intramuros de la muralla árabe que estaba en el actual “Portal de Valldigna”.

El actual nombre debió haberlo adquirido a principios del siglo XX y fue tomado del célebre astrónomo José Landerer y Climent, siendo un especialista en el fenómeno de los eclipses. En esta calle se halla la sala del Teatro Escalante, de estilo ecléctico italianizante. Además también encontramos una cantonera de piedra en que aparece una inscripción que reza “año 1799 Plaza de Valldigna” recordando el antiguo nombre de este lugar. También fue llamada “escoles de Valldigna”, “de los cristianos” y “escribans”.