La “Calle de la Garrofa” es un pequeño azucat o azucajo que tiene entrada por la “Calle Pouet de San Vicent” paralelo a la “Calle del Mar” a espaldas de la casa natalicia de San Vicente Ferrer. En este lugar estuvo el antiguo cementerio de Benimaclet ya que los feligreses de dicho municipio pertenecían a la Parroquia de San Esteban y por tanto eran enterrados allí.
También se llamó “Calle de la Luna” y “Calle dels Jagants” al haber allí un almacén de utensilios militares donde se guardaban los gigantes del Corpus hasta el año 1781 en que se empezaron a guardar en la Casa de las Rocas. El rótulo de esta calle nos recuerda el del fruto del algarrobo que se utiliza para el alimento del ganado fundamentalmente.