La “calle dels Aladrers” es una calle próxima a la plaza de
Santa Úrsula que desde la calle En Plom hasta la calle Quart recoge a aquellos
que ejercían dentro de la carpintería el oficio de la fabricación de arados, "aladre" en valenciano. La
proximidad con las torres de Quart y las huertas aledañas a estas hacía de esta
ubicación un lugar favorable para su asentamiento. Las partes de un arado eran la
“cameta”, el “dental”, el “timó”, la “esteva” y la “rella”.