
La
Calle Boix se alarga desde la
Calle Trinitarios a la
Calle del Pintor López. Y es que en el año 1652 se fundó un convento trinitario dedicado a la
Virgen de la Soledad junto a la
Iglesia del Temple y una de las calles que se originó tras su demolición fue esta. Se dedica pues a
Vicente Boix i Ricarte como uno de los más insignes personajes de nuestra ciudad, Cronista e historiador romántico. Nació en
Xátiva en 1813 pues sus padres debieron separarse por el peligro de la invasión francesa y adquirió gran fama y renombre por su saber y sus cargos docentes y académicos. Por eso su fallecimiento se convirtió en una gran manifestación de duelo con un solemne cortejo fúnebre que recorrió la ciudad y que acabó en un panteón con su busto, promovido por lo
Rat Penat y costeado por suscripción popular.