La Calle del Conde de Trénor, entre la Calle Salvador y la Calle Náquera, se asienta sobre solares a los que dio lugar la eliminación de la muralla cristiana, que en este tramo coincidió con el trazado de la muralla árabe. Por ello su antiguo nombre fue el de Muro de Santa Ana por haber habido aquí un antiguo convento que en un principio no fue más que una ermita y beaterío que en el año 1341 ya acogía mujeres que vivían en comunidad bajo las normas terciarias carmelitas. También se llamó de Campana pues hubo un antiguo establecimiento llamado Hostal de la Campana. Tras la desamortización, el convento fue abandonado y fue dedicado a cárcel para mujeres con el nombre de Casa Galera. A principios de 1900 se levantó el Palacio del Conde de Trénor y asomaba su fachada lateral a la Calle Libertad antes de que se vendiese a las Cortes Valencianas y se reformase para ubicar sus dependencias conservándose su fachada.