La "calle de los Serranos" debe su
nombre al portal de la muralla medieval por el que entraban los procedentes de
la Serranía y la zona norte de Valencia, alargándose desde la plaza de Manises hasta
la plaza de los Fueros. En esta zona abundaron comercios de carácter modesto de
distintos ramos textiles y de alimentación. Destaca en su entorno el conocido
como “el Refugio”, lugar que acogía a los vecinos cuando sonaban las sirenas de
la Guerra Civil. Dos personajes ilustres como fueron el poeta Teodoro Llorente
y el padre Tomás Vicente Tosca, autor en el año 1704 del más formidable de los
planos de la Valencia de su época, con profusión de detalles y edificaciones,
siendo ademád el primer matemático y humanista de su época. Bajo su dirección
se construyeron igualmente el paraninfo de la Universidad, la puerta del Real o
el edificio que hoy es la iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri. Igualmente
debo destacar la torre eclesial que existe hoy adosada a un edificio de
viviendas en lo que fue la antigua Colegiata de San Bartolomé y cuya curiosa
historia y cómico desenlace han dado este increíble resultado. Por ello esta calle se llamó en tiempos "major de Sant Bertomeu".