22 de julio de 2015

La "plaza de Rodrigo Botet" rinde justo homenaje a este gran filántropo manisense.

La “Plaza de Rodrigo Botet” fue históricamente conocida como “Plaza de San Jorge” ya que en la misma estaba la puerta principal de la iglesia y colegio que fundaron los caballeros de la Orden de San Jorge de Alfama y Nuestra Señora de Montesa en el año 1324. En ella celebraban sus actos religiosos los caballeros del Centenar de la Ploma venerando a la conocida como Virgen de las Batallas. Estos caballeros ya dijimos que eran lso encargados de custodiar la bandera del Reino en las escaramuzas militares. Esta iglesia tenía un pasadizo que la comunicaba con el cercano Palacio de los Vilaragut, edificio que fue posteriormente sede de un banco, del Ateneo mercantil, del Frente de Juventudes y de la Academia Castellano. Finalmente sería demolido y en su solar se construiría el actual Hotel Astoria. En esta plaza se celebraron en el S.XV las bodas reales de Alfonso el Magnánimo con María de Castilla. Con accesos desde Barcelonina, Prócida, Embajador Vich, Vilaraut, Transits y Portillo de San Jorge, se llamó también de Cortes de Arenoso y de Don Pero Maza.  Popularmente también se le llama de “los patos” por la fuente que se levanta en el centro de la misma y que anteriormente estuvo en la Calle del Pintor Sorolla, aunque su nombre oficial sea el de fuente de “las tres ninfas”. Respecto al egregio personaje que la rotula diré que José Rodrigo Botet nació en Manises y estudió ingeniería en Argentina en el año 1870 diseñando varias ciudades. Como filántropo consiguió reunir una importante colección de fósiles que donaría a Valencia para que fuesen el fondo del Museo Paleontológico. Aunque murió en la miseria el Ayuntamiento reconoció justamente sus méritos y le dedicó esta plaza y un artístico mausoleo.