La “Calle de Baldoví”, estrecho vial
entre la Calle de San Vicente Mártir y la Calle del Arzobispo Mayoral, tuvo el
curioso rótulo de “mitja galta” en alusión a que no tenía casas más que en uno
de sus lados ya que el otro lado era la pared que tapiaba un huerto, con lo que se
le aplica lo de “media cara”. También se la conoció como de “Figueroles”, que
eran una familia noble de tiempos de la Conquista. Respecto al actual rótulo de
Baldoví también podría ser un noble linaje de tiempos de la Conquista y que
debió tener en este entorno su mansión.