
La
Calle de Liñán, desde la
Avenida de María Cristina a la
Calle Calabazas, se abrió con ocasión de la demolición del antiguo
Convento de la Merced y se rotuló de este modo en el año 1848. El ilustre personaje que le da nombre,
Mariano Liñán i Morelló, nació en el
Grao de
Valencia en el año 1769 e ingresó en el Seminario Conciliar para ser ordenado sacerdote. Se le concedió una canongía y su mayor preocupación fue la de dotar de aguas potables a la ciudad, para lo que aportó de su bolsillo un fondo para crear el organismo que lo llevó a cabo. En el año 1843 fue nombrado Obispo de
Teruel pero no llegó a tomar posesión pues una enfermedad se lo impidió. La
Sociedad Valenciana de Aguas Potables erigió en el año 1977 en los jardincillos inmediatos a la
Plaza de la Virgen una fuentecilla con el busto de nuestro personaje.