La Plaza de San Jaime tiene accesos por la Calle Caballeros, Calle Alta y Calle Baja y es una tradicional encrucijada que tomó tal nombre por un altarcillo de este santo con repisa de flores que hay adosado a una de sus paredes. Este entorno fue conocido como la “espartería” por las ferias de venta de productos de este material que hubo. Se llamó antiguamente de Montalbán y de Alfondech y tiene en los bajos de su confluencia con la Calle Caballeros restos de la muralla árabe y torreón de la ciudad. El homenaje a San Jaime o Apóstol Santiago viene dado por la gran devoción que en la ciudad se le tuvo. Hermano de San Juan Evangelista y patrón de España, fue martirizado en tiempos de Herodes Agripa.