30 de enero de 2012

La "Calle de Requena" agradece a esta población la ayuda prestada en la riada de 1957.

La Calle de Requena , entre la Avenida Barón de Cárcer y la Calle Quevedo, surge con la ordenación de aquella avenida en el entorno de lo que fue el antiguo Mercado de Abastos. Esta rotulación le fue dada en el año 1959 en agradecimiento a esta población por la ayuda prestada en la riada de 1957, al igual que se hizo con la cercana Calle de Huesca. Fue llamada anteriormente de Creueta , Creueta del Hospital, En Filasa, En Plá y Grabador Selma.

23 de enero de 2012

La "Plaza de Sant Bult" nos recuerda el hallazgo de esta curiosa imagen de Cristo.


La Plaza de Sant Bult tiene accesos entre otros por la Calle del Músico Iturbi y la Calle Jovellanos. Está enclavada en lo que fue la Xerea musulmana, campo abierto para orar, pero convivió con ser el centro de un barro cristiano como fue el barrio de Sant Bult. Anteriormente tuvo los nombres de Perpinyá, por ser habitada por esta familia, y de Félix Beltrán de Lis, que fue un ajusticiado por alzarse contra el General Elio. Pero desde el año 1538 tiene la denominación actual en virtud de un hallazgo que se produjo en tiempos de la Conquista. Y es que en unas caballerizas próximas al Temple se produjo un incendio y un albañil vecino acudió a sofocarlo, viendo una losa que tapaba un pozo y donde encontraron una imagen de madera tallada de Jesucristo muy singular. Esta medía unos tres palmos y estaba coronada con una tiara pontificia y con un cáliz bajo uno de sus pies. La devoción popular a esta talla arraigó de inmediato y hoy tiene su sede en una casa social de la Calle En Blanch.

17 de enero de 2012

La "Plaza de San Esteban" nos trae memoria de la antigua mezquita que hubo en la iglesia que conserva la pila bautismal de San Vicente Ferrer.


La Plaza de San Esteban, entre la Calle Almirante y la Calle Almudín, se llamó en tiempos Fosar de Sant Esteve por estar en este lugar su cementerio y ser vaciado en el año 1745, y ser colocado en su lugar una cruz con una inscripción que decía que aquí estuvo la iglesia a la que el Cid tituló como de Nuestra Señora de las Virtudes. Y es que esta fue una mezquita que el Cid reconvirtió en iglesia en el 1087 para volver a ser mezquita tras la invasión almorávide y volver de nuevo a ser iglesia tras la reconquista y dedicarse a San Esteban. En este templo se encuentra la pila bautismal donde fueron bautizados entre otros San Vicente Ferrer, el Beato Nicolás Factor y San Luís Bertrán. Además se exponen en grandes tablados junto a ella los llamados “bultos”, que son figuras de tamaño casi natural que representan a los personajes que participaron en el bautizo de San Vicente Ferrer el día de su fiesta. También expone el Cristo del Rescate cuya curiosa historia contamos al hablar de la Calle Medines. Es de destacar que aquí estuvo el anterior Conservatorio Superior de Música justo al lado de la corta Calle del Maestro Chapí que fue absorbida por la plaza de la que hablamos. Respecto a San Esteban, decir que fue un protomártir cristiano, diácono que murió apedreado en el año 33.

6 de enero de 2012

La "Calle de les Garrigues" se dedica a la familia que tuvo aquí un mesón.


La Calle de les Garrigues, entre la Calle San Vicente Mártir y la Calle Escolano, se dedica a la familia de tal nombre que fueron dueños de un mesón en dicha calle. Este fue adquirido por el Ayuntamiento para agregarlo a la casa de Recogidas de San Gregorio que se situaba donde hoy se encuentra el teatro Olympia. El origen de este fue la intención de unos ciudadanos de establecer un asilo para aquellas mujeres que se arrepintieran de su vida pasada. Por ello en el año 1345 se levantó ésta, auxiliada por el Consejo de la Ciudad. En relación con este existió una monja llamada Na Soriana, de la congregación de las Adoratrices, que tenía su casa extramuros frente a la Puerta de San Vicente y que con el tiempo sería el Convento de Jerusalén. La mencionada Na Soriana convivió en dicha casa con mujeres pecadoras para apartarlas de su vida pasada y conminó a la ciudad a adquirir una casa en la actual calle de San Vicente para atender a estas mujeres arrepentidas.
Posteriormente surgió la idea de edificar lindante con aquella casa un convento para que aquellas mujeres arrepentidas pudieran vivir en comunidad y clausura. Es por eso que hay que distinguir estas dos instituciones: la casa de las Arrepentidas y el Convento de San Gregorio. Ya a mediados del siglo XIX ambas instituciones se unirían por el impulso de la Vizcondesa de Corbalán, conocida como Madre Sacramento, y hoy elevada a Santa María Micaela del Santísimo Sacramento. Finalmente ambos edificios fueron derribados en el año 1913 y la congregación se trasladó a su residencia de la calle de Hernán Cortés.