La Calle Reloj Viejo, entre la Calle Juristas y la Calle Caballeros, es una calle angulada que recibe su nombre porque en el año 1413 la ciudad conocía la hora del día por un reloj situado en la última sala del ayuntamiento o Consell de la Ciutat que se hallaba enfrente de esta calle. A partir de ese año, se decidió que el reloj se colocase en la torre del Miguelete y desapareciese de aquí. Este es un entorno de indudable valor por sus restos romanos, como el hallazgo en su subsuelo del “Mosaico de la Medusa”. Se llamó anteriormente de Rosell, por algún habitante de este apellido, y Reloj de los Caballeros.