10 de octubre de 2011

La "Calle de Santa Eulalia" recuerda a la mártir del S.IV degollada por Diocleciano.


La Calle de Santa Eulalia, entre la Calle Moratín y la Plaza de Rodrigo Botet, tiene en su subsuelo los cimientos de la antigua muralla árabe del S.XI y que viraba por el Portillo de San Jorge hacia la Calle de las Barcas. El motivo de tal rotulación responde sin duda a que esta zona, como la cercana Calle Barcelonina, fue dada a los conquistadores barceloneses y estos la dedicaron a su patrona Santa Eulalia. Allí de hecho debió haber un altar con la imagen de la santa.
De antiguo había sido llamada Calle de Formatgers por haber aquí fabricantes y vendedores de requesones. El origen natalicio de Santa Eulalia lo disputan los emeritenses y los barceloneses, siendo estos los que han nombrado a una de las vías principales de su ciudad como es la Via Layetana en memoria de haber sido arrastrada y degollada según ellos en esta zona en la persecución del emperador Diocleciano del año 303.