La "Calle de la Correjería" , desde la Plaza de la Reina hasta la Calle de la Purísima, se prolongaba antiguamente hacia lo que hoy es la otra parte de dicha plaza y dichos tramos se llamaron Calle de Campaneros, Calle de la Armería y posteriormente Calle de la Puñalería. El nombre de Correjería se debe a los numerosos guarnicioneros que aquí se asentaron ejerciendo este oficio confeccionando correajes y otros arreos para las cabalgaduras de las caballerías. Esta industria se acrecentó cuando ,con Carlos I, se introdujeron las carrozas y otros coches tirados por caballos. Nuestra calle se llamó también calle de la Sellería por el trabajo con las sillas de montar. Como curiosidad contamos que hubieron muchos pleitos entre los correjeros y los selleros , reivindicando estos en exclusiva su potestad privativa para la venta de estas. Hay que decir que cuando las fuerzas del Archiduque Carlos fueran evacuadas de Valencia los del gremio de armeros comenzaron a ejecutar a los correjeros ya que estos habían apoyado a los austracistas. Y es que los correjeros alcanzaron desde el siglo XIV gran renombre y clientela entre la nobleza y también entre las gentes de la serranía para proveer a los animales de las faenas agrícolas. También la aparición de las carrozas presentó la necesidad de guarnecer bien sus interiores y por ello se especializaron en trabajar la piel y el cuero.
El motivo de que todos los oficios se asentaran en una misma zona era la de facilitarse ayuda mutua en muchos aspectos entre miembros del mismo oficio. Resaltamos el panel de azulejos cerámicos que existe en esta calle y que está dedicado a la Presentación de Jesús en el Templo. Como dijo el gran hombre de la ilustración valenciana Gregorio Mayans de esta vía era “calle de mucho pasaje”.