En la “Calle de Na Jordana” y su entorno se asentaron gran número de talleres artesanos de diversos oficios y conviene recordar que el prenombre Na siempre acompaña a un nombre femenino. En este caso Na Jordana era la viuda de un tal Jordán que habitaba esta calle y ,como en esta zona proliferaban los huertos, antiguamente se llamó “huerto de Cameta”.
Esta calle se alarga desde la “Plaza del Centenar de la Ploma” a la “Calle Guillem de Castro” teniendo un carácter muy rectilíneo y alineado y fue centro de fabricación de abanicos artesanales. Además da nombre a la célebre falla de categoría especial que se planta en la “Plaza Pie de la Cruz”.