Aquí debieron establecerse ejercientes del oficio de silleros y posee la gran mansión de los Juliá, de gran monumentalidad y artístico pasado con bellos patios arcuados. Este palacio se incautó en tiempos de la Guerra Civil y hoy alberga la sede de la Dirección de Deportes de la Generalitat Valenciana. En su esquina con la “Calle Calatrava” también existe un palacio que se habilitó para la Casa Profesa de los Jesuitas y que posteriormente se destinó al Colegio de San Nicolás.