La larga “Calle de Cadirers” es una de las que destacan en el entorno de la Iglesia de San Nicolás y conecta la “Calle Purísima” con la “Plaza del Horno de San Nicolás”. Antiguamente se la conoció como “Forn dels Cadirers” e ,incluso antes ,“Calle de en Ripoll” en honor a Berenguer de Ripoll que fue Jurado y uno de los padrinos de San Vicente Ferrer. También se la llamó “Calle de Francesc de Montpalau”, también Jurado y que debió asentarse en esta calle.
Aquí debieron establecerse ejercientes del oficio de silleros y posee la gran mansión de los Juliá, de gran monumentalidad y artístico pasado con bellos patios arcuados. Este palacio se incautó en tiempos de la Guerra Civil y hoy alberga la sede de la Dirección de Deportes de la Generalitat Valenciana. En su esquina con la “Calle Calatrava” también existe un palacio que se habilitó para la Casa Profesa de los Jesuitas y que posteriormente se destinó al Colegio de San Nicolás.