Esta calle se denominó también “de la Luna”, “de la gloria” y “del gegants” pues allí hubo una casa que sirvió de almacén para los gigantes que se llevaban en las procesiones ,especialmente del Corpus, y que desde el año 1781 se guardan en la Casa de las Rocas. También se llamó en el año 1929 “de María Carbonell” en memoria de aquella ilustre dama que fue pedagoga y que tiene una artística lápida de mármol blanco en la “Calle Arzobispo Mayoral”. Ya en la década de los cincuenta, y a instancia de las asociaciones vicentinas de la ciudad , el consistorio fijó definitivamente su nombre “del pouet de Sant Vicent” teniendo además la fachada posterior del suntuoso edificio sede de Bancaja.