Esta calle fue asentamiento de la pujante burguesía de mediados del siglo XIX y tenemos buena prueba de ello en varios edificios de esta vía. Respecto al personaje que motiva esta calle diremos que Antonio Aparisi y Guijarro nació en esta calle, que finalizó en el año 1834 su carrera como Abogado y tuvo un gran renombre dentro de las causas penales más controvertidas de su época. De carácter católico y monárquico llegó a ser un gran orador parlamentario y viajó por distintos países de Europa y también destacó por su actividad literaria.