La “calle dels Cabillers” no debe confundirse con la más conocida
“calle Cavallers” y se alarga desde la calle Avellanas hasta la plaza de la
Reina. En tiempos se denominó “de Jacme Escribá” y “de cabelleres”. El motivo
de la actual rotulación se debe al asentamiento de aquellos que rizaban o
aderezaban cabellos o fabricaban las pelucas de los que procesionaban en Semana
Santa y que caían por la espalda de forma solemne. El uso de las pelucas
postizas se origina a principios del S.XVI y poco después ya se encontraba muy
generalizado. De entre las casonas señoriales que hubo en este entorno destaca
la que fue residencia del gran poeta Ausias March y en la que habitó hasta su
fallecimiento. Como curiosidad diremos que la lápida que se encuentra en el
interior de la catedral a la altura de la puerta de la Almoina y que hace referencia
al enterramiento de Ausias March no se corresponde con el lugar exacto de este sino
que fue enterrado en una capilla hoy ya desaparecida.