La “plaza de la Bocha” tiene
accesos por las calles Recaredo, Camarón y Foyos. Su configuración actual
difiere un tanto de la que tuvo en el pasado pues hoy su área central la ocupan
unos jardincillos cercados y debe su nombre a que allí hubo en el pasado un
juego público de pelota o bolos. Se denominó en el pasado como “del carbó” pues
aquí se vendía tal mineral y se encuentra a espaldas de un magnífico edificio sede del Gremio de Carpinteros que presenció sin duda el trabajo laborioso de los
obradores de artesanos de la seda que en este entorno hubo. En 1899 se trasladó
aquí la sección de niñas del Colegio de San Vicente Ferrer, primero que hubo en
España dedicado a la atención de ciegos y sordomudos.