La “Plaza de la Comunión de San
Juan” fue conocida como “de la Abadía de San Juan”. Con entrada desde la calles
Belluga, Exarchs, Botellas y Luchente, es uno de los rincones más artísticos
pues nos muestra unas portadas neoclásicas con alegorías de San Juan Apóstol y
San Juan Evangelista con arcos góticos que eran capillas donde se celebraba la
misa en tiempos de peste. En su vértice se adivina lo que es una cruz de piedra
tallada de pequeño tamaño que significaba que el cementerio contiguo se hallaba
consagrado. Un retablo cerámico de la Virgen de los Desamparados completa su
ornamentación.