30 de marzo de 2017

La "calle de las Barcas" fue así llamada por las naos que allí se construían o reparaban.

Una de las calles más emblemáticas de nuestra ciudad es, sin duda, la calle de las Barcas. Antiguamente era mucho más larga pues llegaba desde la plaza del Ayuntamiento hasta las inmediaciones de la plaza de Alfonso el Magnánimo, pero hoy llega hasta la confluencia con la calle del Poeta Querol y el resto ya se conoce como la calle del Pintor Sorolla. Pero también el ensanche en la confluencia de la calle del Poeta Querol y la calle de Pascual y Genís se llamó plaza de las Barcas, antes "de la morera" y "morera de Pere Puig". En ella se encontraba la "fuente de las tres gracias" que hoy se encuentra en la plaza de Rodrigo Botet. Anteriormente se llamó "de Vall cubert" or la acequia que por allí pasaba y desde 1658 tiene la actual rotulación con solo un par de paréntesis breves. Su actividad de reparación y/o construcción de pequeñas embarcaciones que luego eran trasladadas al puerto dio origen al "barrio de pescadores". Su éxodo desde el S.XIX hacia los poblados marítimos dio lugar al asentamiento en su entorno de rufianes, gentes de mal vivir y dudosa condición antes de que en el S.XX se produjera un ensanche que dio lugar a un buen número de entidades financieras y hoteles. Entre todas estas destacan las sedes del histórico Banco de Valencia, el Hotel Reina Victoria y el Teatro Principal.