2 de marzo de 2015

La "Plaza de San Lorenzo" acogió el palacio de la Inquisición como elemento más siniestro de nuestra historia.

La “Plaza de San Lorenzo” alojaba la mezquita que fue dedicada con la Conquista de 1238 al mártir San Lorenzo. Tiene accesos por “Franciscanos”, “Navellos”, “Unión” y “Muro de Santa Ana”. En distintas ocasiones esta fue renombrada como “de la Inquisición” pues enfrente de ella tuvo esta institución su tribunal desde el año 1527. Primeramente estuvo en el Palacio del Real y ya en el año 1820 desapareció, habiéndose cobrado su última víctima en el maestro Juan Ripoll. En este entorno encontramos el Palacio de Benicarló, hoy sede de las Cortes Valencianas. Su origen viene de la compra de una casa en el año 1408 que fue donde se instalaron las Escuelas de Gramática y Artes de la Ciudad y del Cabildo Eclesiástico. Aquel conjunto se convertiría en el Palacio de los Borja, Duques de Gandía, habitado por tanto por el cardenal Rodrigo de Borja y San Francisco de Borja. Esto llevó a que dicha plaza se llamara “del Duque de Gandía”. Convertida dicha casa en una fábrica de hilaturas de seda, fue heredada por los marqueses de Benicarló y llegó a ser sede del Gobierno de la República. Adjudicada la iglesia a los franciscanos, podemos observar en su fachada un magnífico retablo cerámico que representa las llagas de San Francisco.