Debemos destacar sin duda la existencia del Palacio de la Generalitat, sede del ejecutivo de la Comunitat Valenciana y edificio que consta de tres cuerpos, dos en formas de torreones y uno central que los une a una menor altura. Fue a lo largo de su historia sede de la Diputación , de la Audiencia, de les Corts y del Consell. En esta calle de gran abolengo vamos a disfrutar de unos palacios de bellísima factura. Frente al mismo Palacio de la Generalitat tenemos un grandioso edificio conocido como Palacio de Castellfort o de Fuentehermosa que alterna formas modernistas con elementos clásicos y es la sede oficial de la Presidencia. Ya desaparecido y ocupado en su solar esquina con la Calle de los Borja por un bello edificio de formas mudéjares, estuvo el Palacio de Duque de Villahermosa junto a la antigua Colegiata de San Bartolomé. Siguiendo por la mima acera nos encontramos con el Palacio de Malferit, en cuyo bajo se ubica el curioso Museo L´Iber o de los soldaditos de plomo y en su frente hay un hermoso edificio ecléctico ocupado por la antigua Casa de Obreros de San Vicente Ferrer y Teatro Talía. Siguiendo la acera estuvo el magnífico Palacio de los Centelles, Condes de Oliva, cuyos restos fueron desmontados y dispersos por distintos museos de Europa, siendo el edificio actual, con bella entrada blasonada, propiedad de los Condes de Daya Nueva. Siguiendo, tenemos el pasadizo que conduce a una puerta lateral de la bella Iglesia de San Nicolás y frente a ella se hallan los magníficos palacios de los Mercader, de los Condes de Alpuente y el de los Queixals que tiene fachada lateral a la Calle de la Abadía de San Nicolás. Formando esquina con la Plaza de San Jaime, el edificio de los Fernández de Córdoba aloja restos de la muralla árabe y torreón.