La Calle del Almirante, entre la Calle de los Maestres y la Plaza de San Esteban, se llamó así porque allí vivieron los descendientes de los Almirantes de Aragón, Condes de Sinarcas, y después de los marqueses de Guadalest y los de Ariza. Ellos poseían una casa en la Calle del Palau y por eso los baños árabes que hay a sus espaldas se llaman “Baños del Almirante”. Su entorno atrajo por tanto a gentes de la nobleza valenciana que asentaron allí sus palacetes. Esta calle, que se llamó dels sinarques, se topa a la altura de la Calle de los Maestres con la puerta principal del Palacio del Marqués de Caro que aún conserva la clásica en algunos palacetes valencianos torre de miramar.