La Calle de Balmes, entre la Calle Triador y la Plaza de la Encarnación, tiene un antiguo trazado que se llamó Larga del engonari. En ella se ubicó el magnífico edificio de la Cofradía dels Fusters y por ello también la calle tuvo este nombre hasta el año 1877 en que se dedicó al filósofo Jaime Luciano Balmes. En el año 1447 se produjo un gran incendio en la Fustería que entonces se hallaba en la Calle del Trench y se compró una casa con huerto en el lugar actual para acoger al Clavario depositario de los fondos del gremio y donde acudían los oficiales a buscar trabajo. El huerto contiguo se utilizaba para almacenar y secar las maderas. En uno de los extremos de la calle se encuentra el Convento de la Encarnación, fundado en el S.XVI y que guarda la imagen románica de una Virgen llamada “moreneta del Carme” que fue encontrada en el interior de una campana del subsuelo de una casa contigua al Convento del Carmen.