La Calle de Bonaire se alarga desde la Calle del Mar hasta la Calle del Pintor Sorolla y ha mantenido inalterado su nombre y largo trazado desde el año 1393. Respecto al significado de su rotulación podemos decir que este debió ser un lugar muy despejado que quedaría entre la antigua muralla árabe y la nueva muralla cristiana, habiendo sido antes un arrabal de la muralla más vieja.