Como la paralela Calle de Santa Eulalia, esta Calle de Santa Irene, entre la Calle Embajador Vich y la Plaza de Mariano Benlliure, se hallaba en la zona árabe contigua al circuito de la muralla árabe y de la puerta de de la Boatella, habiendo recibido el nombre de Plaza del Embajador Vich. Santa Irene fue martirizada en Tesalónica por haber ocultado los libros sagrados contra la prohibición del Emperador Diocleciano del año 304.