La Calle del Santo Cáliz , entre la Calle del Micalet y la del Horno de los Apóstoles, tuvo hasta la década de los 60 el nombre de Travesía del Miguelete y fue así rotulada por acoger la reliquia más grande de la cristiandad. De entre su largo periplo histórico mencionaremos que estuvo sucesivamente en Roma, en el Monasterio de San Juan de la Peña, Palacio de la Alfajería de Zaragoza, Palacio Real de Valencia y finalmente en nuestra Catedral. Se dice que acabó aquí pues se dio en prenda de un préstamo nunca devuelto y por eso se muestra gloriosa en la Capilla del Santo Cáliz, antigua Sala Capitular, monumental aula construida bajo la dirección de Pere Compte.
