La Calle Vieja de la Paja debe su nombre a que, en su ángulo con el mercado, existía una zona llamada de “les estaques” donde se guardaban las caballerías y para las cuales era fundamental la paja tanto para alimento como para protección del pavimento. En tiempos se llamó del “Horno de San Juan”, sobre el año 1570, y también del “Campanario de San Juan”. Se extiende desde la Avenida Barón de Carcer a la Plaza del Mercado, estando flanqueada por la Iglesia de los Santos Juanes y el Mercado Central, que se construyó en gran parte sobre el antiguo Convento de las Monjas Magdalenas.