La “Calle de los Cambios” tiene su entrada por la “Calle del Repeso” y su salida por la “Calle de Ercilla”. El hecho es que enfrente de esta calle se situaba la puerta de las oficinas del Almotacén o Mustasaf que era como una especie de recaudador de tributos de la antigua Valencia medieval. Este establecimiento se llamó posteriormente “llonjeta” y últimamente “repeso”. Dicha Llonjeta se trasladó posteriormente a la actual “Plaza Lope de Vega” en uno de los muros de la fachada de la Iglesia de Santa Catalina donde aún podemos ver unos arcos góticos tapiados. Allí permaneció hasta el año 1594 en que trasladó su tribunal a la vecina “Calle de los Cambios”.