La Plaza del Doctor Collado tiene acceso entre otros por la Calle Derechos, la de Ercilla y la Calle de la Lonja. Sin duda el edificio que dio más renombre a esta plaza fue el que albergaba la lonja del aceite que se construyó en el siglo XIV y que alcanzó gran renombre. Y es que el almotacén o mustasaf tuvo su sede en esta casa y se dedicaba a velar por el justo peso de las mercaderías y se cuenta que, en lo alto de esta lonja del aceite y confrontando con la Calle de los Derechos, existía un asiento de piedra donde los delincuentes eran expuestos a la vergüenza pública.
Aparte del rótulo de Lonja del Aceite también se rotuló como Plaza de les panses pues existía una casa donde se vendían pasas y tuvo un altar dedicado a Nuestra Señora de las Nieves. Tras el derribo de la lonja del aceite se formó en su solar la Plaza del Doctor Collado que fue un notable catedrático de cirugía de Valencia al cuál Felipe II llegó a nombrar médico de cámara en el año 1572. Más tarde recibió del monarca el nombramiento de Protomédico y sobrevisitador Real del Reino de Valencia y fue gran estudioso del hueso estribo del oído. De entre los edificios que existen en la plaza que son de corte más bien popular sobresale el comercio de útiles rurales conocido como el de las telas metálicas y el del taller cinematográfico que ostenta un gran reloj sobre la portada de esta planta baja y que tiene más de un metro de diámetro pues anteriormente fue un taller de relojería.
Aparte del rótulo de Lonja del Aceite también se rotuló como Plaza de les panses pues existía una casa donde se vendían pasas y tuvo un altar dedicado a Nuestra Señora de las Nieves. Tras el derribo de la lonja del aceite se formó en su solar la Plaza del Doctor Collado que fue un notable catedrático de cirugía de Valencia al cuál Felipe II llegó a nombrar médico de cámara en el año 1572. Más tarde recibió del monarca el nombramiento de Protomédico y sobrevisitador Real del Reino de Valencia y fue gran estudioso del hueso estribo del oído. De entre los edificios que existen en la plaza que son de corte más bien popular sobresale el comercio de útiles rurales conocido como el de las telas metálicas y el del taller cinematográfico que ostenta un gran reloj sobre la portada de esta planta baja y que tiene más de un metro de diámetro pues anteriormente fue un taller de relojería.