La céntrica plaza del Arzobispo tiene entradas en la calle
del Palau y de la Llimera. De entre sus nombres antiguos podemos destacar el de
“plaça del bisbe” pues Jaume I concedió unas casas muy cercanas a lo que sería
la iglesia mayor para residencia de su obispo. Cuando Valencia adquirió en 1492
el carácter de arzobispado por bula de Inocencio VIII y Rodrigo de Borja fue su
primer arzobispo es cuando tomó el nombre de su nueva condición. Pero otros nombres
como el de “Lucena” tuvo entre 1841 y 1844 por la victoria que en esta
población tuvo O´Donnell sobre el General Cabrera en plenas Guerras Carlistas. También
se llamó “del Cardenal Benlloch” y “de la fruta” por venderse en este entorno
este producto. De entre los edificios que lo jalonan destaca el de los duques
de Villahermosa, condes de Berbedel o del marqués de Campo, que todos estos
nombres tuvo el que hoy es Museo de la Ciudad. En él tuvieron su residencia
virreyes y capitanes generales de Valencia al ser demolido el antiguo Palacio
del Real. También encontramos aquí la entrada de la conocida como “cárcel de
San Vicente Mártir” como parte del complejo basilical visigótico y que conserva
una capilla subterránea. La fuente que en medio de la plaza la decora anticipa
la escultura en bronce del que fue arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea.