La calle de los Ballesteros es un vial que se alarga desde
la calle dels Transíts hasta la calle del Poeta Querol. En ella tuvo su sede la
casa de los Ballesteros o milicia que formaban los caballeros del Centenar de
la Ploma para custodiar el estandarte real desde tiempos de Jaime I. Estos
portaban una pluma en su casco y sobre su casaca de lana blanca tenían una cruz
de San Jorge en pecho y espalda. Antiguamente se llamó calle de San Jorge pues
la histórica ermita se hallaba en el entorno de lo que hoy es el Teatro
Principal.