La Rinconada de Federico García
Sanchiz ocupa un espacio emblemático de Valencia entre la calle Poeta Querol y
la calle de la Abadía de San Martín. Esta última calle absorbía hasta los años
40 la que hoy mostramos para acabar dando singularidad al Palacio del Marqués de
Dos Aguas y la parte lateral de antigua Palacio de los Cardona, hoy Hotel Inglés.
Se llamó en tiempos “carrer dels vicaris” por habitar en ella clero de la
próxima iglesia de San Martín y en época de la Guerra Civil se la conoció como “del
Socorro rojo”. El edificio más singular de esta rinconada es un edificio
palacial de amplia fachada que construyó el arquitecto Salvador Monmeneu.
Destacan en él dos grandes jarrones en la fachada del piso principal aunque el
edificio se encuentra clausurado y a la espera de que una mano creativa le
devuelva el esplendor tapado.
Pero el verdaderamente sublime es el Palacio del
Marqués de Dos Aguas. Proveniente de una casa palaciega típica de la Valencia
gótica, el resultado actual deviene de una serie de reformas efectuadas en los
siglos posteriores al S.XV y, en especial, la de 1740 de la familia Rabassa de
Perellós, familia conocida por su opulencia. Su portada principal es obra de
Hipólito Rovira e Ignacio Vergara mostrando una hornacina donde destaca la
Virgen del Rosario. A ambos lados aparecen dos matronas arrodilladas que portan
una vasija que derrama monedas y la otra derrama frutos desde sus manos, dos
atlantes y una vasija que derrama agua como símbolo del título de Dos Aguas. En
1949 fue adquirido por el Gobierno de España para dedicarlo a Museo Nacional de
Cerámica por iniciativa de Manuel González Martí. Respecto al personaje que motiva
esta Rinconada diremos que Federico García Sanchiz que fue un eminente orador y
literato nacido en la calle Guillem de Castro que disertaba sobre los temas más
variados y que alcanzó la fama en Nueva York y Buenos Aires, prodigándose en
sus visitas a Valencia para deleitar con sus discursos.