La “plaza de San Nicolás” tiene
accesos por “Marsella”, “En Roca”, “Horno de San Nicolás”, “Abadía de San
Nicolás” y “Correo Viejo”, y su nombre viene de tener junto a ella a una de las
antiguas mezquitas que se convirtieron en parroquias como fue la de San
Nicolás. Su fábrica gótica sufrió una remodelación barroca por Pérez Castiel y
en torno al 1700 fue magníficamente ornamentada con frescos por Dionis Vidal y
con la intervención de Antonio Palomino. Estos han sido recientemente restaurados por la "Fundación Hortensia Herrero" y bien merecen el apelativo de la "capilla sixtina valenciana". La iglesia queda dedicada al obispo de
Bari y a San Pedro Mártir, teniendo una urna con los restos del Beato Gaspar de
Bono que fue aquí bautizado, teniendo una fachada lateral de carácter neogótico
con un panel cerámico en el que San Vicente Ferrer profetiza a Alfonso de Borja
que él sería papa y que le canonizaría. Frente a ella tenemos el Palacio del
Barón de Santa Bárbara que es sede de la Dirección General de Deportes. Otros
nombres que tuvo el lugar fueron los de “En Joan Alegre”, “En Bonança” y “Mosén
Sallés”.